Como estaba indicado en nuestro cronograma el día primero de mayo del año en curso nos reunimos en “Mega Plaza” para de ahí dirigirnos al Mercado del Tepetate Benito Juárez también conocido como “El tepe”  donde realizamos nuestros primeros 4 experimentos.

 

Al llegar a dicho lugar nos dirigimos a uno de los locales de la zona donde compramos nuestro primer monedero, además de unos billetes de juguete de los cuales solo metimos una quinta parte en dicho monedero y le anexamos una pequeña nota que decía “Te voy a mochar las manos Atte. El bronco (experimento social, practica la honestidad)” ( ANEXO 2). 

 

Después de tener todo listo para comenzar nos percatamos de que nos encontrábamos muy nerviosas y no teníamos ni la menor idea de cómo actuar enfrente de todas las personas que se nos caía el monedero, razón por la cual comenzamos a practicar como tirarlo sin que se viera muy obvio en diferentes pasillos, al realizar estas prácticas pudimos observar que las personas  de los locales observaban que se caía el monedero pero no hacían nada, simplemente desviaban la vista, después de varias practicas encontramos la manera de realizarlo pero la gente de adentro del mercado ya empezaba a sospechar por eso nos salimos a la explanada donde realizamos el primer experimento con una familia integrada por los padres y dos pequeños (niño y niña).

 

Al ver a esta familia creímos que era una buena oportunidad para realizar el experimento ya que uno de los agentes de socialización más importantes son los padres, los cuales les transmiten los valores a los hijos, dos compañeras salieron de atrás de la familia y caminaron rápidamente frente a ellas y ahí una de ellas dejo caer el monedero, las dos  siguieron su camino, entonces la mamá grito “oye se te cayó tu monedero” y acto seguido el padre indicó con la mano dónde había quedado dicho monedero, las dos compañeras se dieron la vuelta y con una sonrisa en la cara levantaron su monedero y agradecieron a la familia por practicar la honestidad. 

 

Después de tener tanto éxito en el primer experimento decidieron realizar los demás en las calles aledañas al mercado, el experimento número dos se realizó en la calle principal del tepe donde las dos compañeras caminaron de frente a un señor y dejaron caer el monedero, acto seguido el señor toca a una de las jovencitas y le dice se te cayó, le entrega el monedero en la mano y las dos compañeras le expresan un gracias y se retiran.

 

El experimento número tres  se realizó en la misma calle pero más abajo ya que observamos que había un grupo de personas del partido político PRI regalando gorras y playeras como parte de su campaña, nos pareció una gran idea pasar frente a ellos y dejar caer el monedero ya que así podíamos analizar los valores que tienen los que quieren ser nuestros futuros gobernantes, pero el grupo de personas se comenzaba a dispersar y no pudimos realizarlo ahí, así que al final esperamos a que el grupo de personas del PRI se dirigiera a la explanada y acto seguido las dos compañeras entraron en acción dirigiéndose al grupo ya antes mencionado pasando entre ellos y dejando caer el monedero, siguieron su camino con dirección a la calle de enfrente y se escondieron tras un coche para observar al grupo del PRI que cada vez crecía más, en el grupo tan grande que ya se había formado unas 10 personas ignoraban la existencia del monedero ya que se encontraban entregando playeras, hasta que un joven señala el monedero y una de las señoras lo levanta, forman un grupo de 5 personas incluyendo a él joven antes mencionado y a la señora, ellos se dirigen al mercado en busca de las jovencitas; al ver esto las compañeras que se encontraban escondidas detrás de un carro salen y empiezan a caminar en la dirección de este grupo; la señora que había levantado el monedero, corrió en dirección a las jovencitas, hasta alcanzarlas y les entregó el monedero, las dos jovencitas muy contentas expresaron las gracias y se retiraron de ahí. 

 

El cuarto y último experimento de esta zona lo realizamos en la calle principal del tepe, dos compañeras se dirigieron caminando en dirección a una pollería y tiraron el monedero frente a un señor que aparentemente estaba bajo los efectos de sustancias nocivas para la salud, el señor vio el monedero, lo levantó y se dirigió hacia ellas, tocó a una de las compañeras, le dijo “señora”, se lo entregó en la mano y se retiró. 

 

Los experimentos en esta zona fueron de puro éxito ya que las personas del tepe demostraron tener los valores de la honestidad vigentes  aunque se creería que no ya que dicha zona se considera de clase baja por el nivel socioeconómico en el que se encuentra la gente que asiste a este lugar.